Con los brazos abiertos

Saldremos adelante.
Somos más fuertes de lo que creemos.
Somos fuerza.
Nuestra solidaridad son brazos abiertos,
siempre listos a volar,
con unas ganas
absurdas,
kamikazes,
imprudentes,
salvajes,
llenas de sangre,
y de dudas,
y llenas de nosotros mismos;
con las ganas enormes,
de dejar el alma
empapada de sudor;
con las locas ganas,
de sentir el viento
y la lluvia
arañando nuestras espaldas;
con las ganas de siempre,
de que nuestras manos juntas
hagan surgir el alba.
Y de reprente,
seremos libres,
con la libertad de los niños.
con la misma libertad de los sueños,
con los brazos abiertos siempre listos a partir.